Anoche viernes, en la Librería BABA YAGA, de Cáceres, tuvo lugar una lectura poética, en la que intervinieron varias poetas que integran la antología auspiciada por José Cercas y editada por Norbanova y también por otras autoras invitadas; en concreto leyeron:
Irene Sánchez Carrón
Emilia Oliva
Mª Ángeles Pérez López
Patricia Luna
May Sierra
Fue hermoso escuchar varios poemas a Irene S. Carrón –a pesar de su afonía- explicando cómo había decidido adoptar la postura, que en la tradición literaria siempre había adoptado el hombre, de decirle a este en un poema de Carpe Diem, que no enredara el tiempo y se entregara de veras, siguiendo la línea que había visto en la poetisa Juana de Ibarbourou.
Emilia Oliva explicó cómo había sido difícil adoptar cualquier voz para las poetas, pues cuando ella empezó a escribir si escribía una mujer de amor, estaba mal visto, si escribía poesía social, no se esperaba de una mujer el decidido compromiso, así que empeñada a ocultar su yo, hizo experimentos donde aprendió –y nos enseñó- mucho, pero no acababa de encontrar el tono de su expresión, de esta forma, regresó a su realidad. Nos leyó la mirada de una niña de los años 60, sobre la vida de entonces, la escuela, el trabajo de las mujeres, la fiesta.
Mª Ángeles Pérez López, desde su postura en la defensa de la mujer ante la violencia machista, leyó poemas con esa temática y argumentó que la fuerza moral radica en el interior, un interior de pájaro alado que aun una piedra dura, puede guardar.
Patricia Luna, joven y garantizadora de que las voces femeninas están, estuvieron, continúan,leyó poesía amorosa.
Finalmente May Sierra cerró la lectura con poemas hermosos, llenos de un paisaje y una geografía amorosa cercana, reconocible en nuestros paisajes, pero elevada a lo simbólico.
Un hilo de unión entre ellas fue que algún poema remitía precisamente al aspecto meteorológico, a la lluvia fría que caía ayer, a lo invernal como estado de ánimo que se mimetiza con el clima de alrededor.
Y el clima que se respiraba en la librería fue desde luego muy cálido, otro hilo de unión, sin duda, que tejía la hermosa tela que nos arropaba en la librería fue el de esas voces delgadas, sutiles, de las poetas (muchas veces tomadas como símbolo de debilidad) y que transmiten pura energía, decisión y fuerza moral, como esa piedra en la que anida el pájaro alado que escribía Mª Ángeles.
Ya al comenzar el acto se había explicado que la antología partió del deseo de editar poesía escrita por mujeres, tras un comentario desafortunado, hecho por el editor Chus Visor de que la poesía escrita por mujeres era escasa y mala, y que Irene S. Carrón había contestado con un artículo en el periódico.
Se cerró el acto invitando a todos a la lectura de poemas del libro Con Velázquez,de Ana Mª Reviriego, el próximo viernes en la Biblioteca pública R. Moñino, una voz de Velázquez que se interroga por su mirada hacia las cosas. La autora allí presente también, solo mostró el libro que ha quedado delicado, prometiendo una lectura sabrosa que ofrecía a todos, para el próximo día.
El empeño de la Asociación, Jesús Gómez que actuó de presentador y moderador, con su discurso siempre entusiasta, el buen hacer de los libreros, hicieron del acto una velada estupenda y cordial, para un primer viernes de Enero que podía completarse luego compartiendo esos versos con una copa con los amigos en los bares de alrededor, pues la lluvia seguía cayendo.
Y es que, como nos seguirá diciendo siempre el verso y la canción, tiene que llover a cántaros, en la poesía escrita por mujeres, por hombres, en nuestras voces, en nuestras vidas…
Un programa estupendo de lecturas poéticas, para la noche de los viernes cacereños.
Ana Mª Reviriego, Plasencia, 9 Enero, 2016