Hospitalaria como siempre la ciudad de Badajoz, nos recibía esta mañana de octubre, aún superviviente el Veranillo de San Miguel, en los adentros de su ciudadela musulmana, allí donde convergen los ecos del alpéndiz de la Torre de Espantaperros y la porticada estampa de su singular Plaza Alta. La Biblioteca Regional de Extremadura está enclavada en pleno recinto de la antigua Alcazaba.
Basta atravesar la legendaria Puerta del Capitel y nos hallaremos en sus dependencias. Allí nos esperaban, un poco nerviosas, pues acumulábamos algunos minutos de retraso en nuestro viaje desde Cáceres, las compañeras de la Asociación MIGAS (Miscelánea Integrada Grupos Artísticos y Sociales), que han sido las verdaderas artífices de este evento con el que pretendíamos dar a conocer en tierras pacenses el número 5 de la Revista de Literatura y Creación Norbania, editado el pasado mes de junio. Y es que era de justicia venir a Badajoz, provincia de la que proceden muchas de las autoras y artistas plásticas que aparecen reunidas en esta publicación. Algunas ya nos acompañaron con ocasión de la gala celebrada en Cáceres, en el Corral de las Cigüeñas, y teníamos que devolverles la visita, pero sobre todo, llevar Norbania hasta las orillas del Guadiana, mudar los acordes de blues que en Cáceres pusieron banda sonora a sus poemas y relatos por los tintineos del flamenco, en esta ciudad que por méritos propios es sin duda una de las patrias chicas del género.
Muy satisfechos hemos acabado en Norbanova por la acogida dispensada a cargo de nuestras amigas y amigos de la capital pacense. Con una organización impecable, en un lugar, como anticipábamos, rebosante de cultura (con la mirada expectante de Platero y Juan Ramón desde las vitrinas de la Exposición que celebra el primer centenario de dicha obra imprescindible), y bendecidos por las palabras del Sr. Director de la Biblioteca, fueron sucediéndose las intervenciones literarias y musicales, cerrando prácticamente el círculo de las voces que componen este número extraordinario de Norbania.
Porque no solo volvimos a disfrutar de la lectura de los textos de autoras como Antonia Cerrato Martín-Romo, Caridad Jiménez Parralejo, Antonia Marcelo, Pilar López Ávila, sino que tuvimos la suerte de contar con otras que en su día no pudieron estar en Cáceres y que ahora nos han acompañado y se han incorporado a esta celebración de la palabra escrita, como Carmen Ibarlucea, a quien escuchamos leer su relato "Pórtate bien", Ana María Reviriego, que expresamente se desplazó desde Plasencia para estar con nosotros, y que leyó uno de sus poemas incluidos en Norbania, el dedicado a la poeta argentina Alfonsina Storni, que luego tuvo la réplica musical en la bellísima "Alfonsina y el mar" interpretada por la pianista María José García Alba. Nos acompañó también la escritora Mila Ortega, con sus palabras de agradecimiento y apoyo, y la artista Matilde Granado, autora de la imagen de portada.
Antonia Cerrato
Ana María Reviriego
Caridad Jiménez
Leyendo un poema de Antonia Marcelo
Carmen Ibarlucea
Pilar López Ávila
Leyendo un relato de Rosa María Lencero
Mila Ortega
En la parte musical, el cante y la guitarra fueron protagonistas de la mano de Manuel Ciprián, Maricarmen Torrado y Curro de Badajoz. Pero también se escucharon las notas del piano y la voz de Victoria Espacio, que versionó a Edith Piaf.
Manuel Cebrián y Curro de Badajoz
Maricarmen Torrado
María José García y Victoria Espacio
Como colofón, la Coral de la Universidad de Mayores, bajo la dirección de Joaquín Fernández Picón interpretó dos piezas que supieron a poco, pero ya habíamos superado con creces la hora y afuera aguardaban brillantes los colores, los aromas y la bulliciosa atmósfera de la tarde, deseosa de absorber las esencias del verso y los requiebros de la guitarra, difuminadas en el aire benévolo de estos primeros de octubre, reacios a abrir de par en par las puertas al otoño.
Foto de grupo de todos los participantes en la presentación de NORBANIA 5