El inicio de las sesiones del Aula de la Palabra en este recién estrenado 2017 nos permitió reencontramos con viejos amigos, como Rafael Soler, y descubrir los poemas de Francisco J. Castañón, que acudió a Cáceres para presentar "Identidad", libro publicado en la colección "Baños del Carmen" de Ediciones Vitruvio y que compila una gran parte de su producción poética. En el siempre hospitalario entorno del Palacio de la Isla, este primer viernes del enero poético que ha programado Norbanova Cáceres, nos condujo por la senda de la auténtica poesía, esa que es verdadera artesanía de la palabra, en la que el buril del idioma transporta al lector a un océano de sugerencias y vívidos silencios que le convierten en su último y definitivo intérprete, sin desvelar la carga de misterio que el poeta ha sabido encerrar en cada verso.
Rafael Soler, Francisco J. Castañón y Jesús M. Gómez,
durante la presentación de "Identidad"
En los poemas de "Identidad", la palabra se nutre del componente geográfico que impregna a lo largo de su recorrido lírico la voz del autor, un autor que, como su discurso, va evolucionando y construyendo su imaginario a través del remolino de los años, con ojos de espectador que asiste al naufragio de los mitos y las realidades que poco a poco fueron aquilatando su experiencia. El itinerario poético tiene en una gran parte a Madrid como referente, la conciencia de la urbe que desborda sus fronteras y deshumaniza sus calles, como el tiempo que ha volteado los iconos del pasado y se presenta ahora, adalid de la transgresión, depredador inexorable, en palabras del poeta. Pero la ciudad tiene su contrapunto en la reflexiva presencia de la no lejana cordillera, con sus relieves y sus cárcavas, los espacios que invitan al viaje interior, a la invocación de antiguos recuerdos que destila el agua de las torrenteras de Guadarrama. Armoniza Castañón su tempo literario mediante la acertada elección de adjetivos que se instalan sin dificultad en el entramado del mensaje, modulando su voz serena, pero también militante, la que busca su nirvana en tierras del sur, donde el ritmo del verso lo marcan el ondular del agua y el latido lúcido de una existencia que vuelve a ser, como el espectador de Ortega, la de quien se detiene a escuchar la savia que fluye bajo la corteza de un viejo olivo, mientras el mar orquesta su tránsito inapelable de destinos y quimeras.
Lectura del poema "ADENTRO", perteneciente al libro "Identidad", por Francisco J. Castañón
Enero ha comenzado pues, al abrigo de la poesía con mayúsculas, sin etiquetas, la que profesan privilegiados intérpretes como Francisco Castañón o el maestro Rafael Soler, que acaba de dar a la luz un poemario que ya desde su título está reñido con la indiferencia: "No eres nadie hasta que te disparan", publicado también en la misma colección que el libro que acabamos de presentar. Lástima que la severidad del invierno nos privara del tradicional itinerario por las callejuelas de la ciudad vieja, pero a buen seguro, habrá tiempo para ello en una próxima velada.
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