Nueva sesión del Aula de la Palabra dentro del programa del "II Otoño Literario" de Cáceres. Ayer, en el Palacio de los Golfines de Abajo, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad monumental "Patrimonio de la Humanidad", asistimos a la presentación del libro "Fragilidades", del escritor y profesor Hilario Jiménez Gómez, recientemente publicado por la editorial Polibea dentro de su colección "El levitador". En la velada participaron, además del poeta, el editor Juan José Martín Ramos y el coordinador del Aula, Jesús M. Gómez y Flores, manteniendo todos ellos un animado e interesante diálogo sobre los haikus de este poemario, que abunda en esa poética de la brevedad que también ofrece el autor en su "Insectario", publicado en la colección "Baúl de palabras" de Norbanova.
Estamos ante un libro que destila una aguda sensibilidad, donde el poeta vierte sus sentimientos e impresiones acomodándose a la estructura de este poema japonés pero bebiendo de tradiciones y temáticas no necesariamente orientales que confieren a sus versos una personalidad característica. El poemario se compone de tres apartados y una postdata, así como de unas palabras preliminares a cargo del poeta Fermín Herrero y una nota final del autor. Cuaderno de Campo, Álbum Familiar y Semilla son los títulos de cada una de esas tres partes, y en ellas el lector encontrará haikus que compilan instantáneas, momentos, paisajes, recuerdos, sentimientos y vivencias. El autor hilvana sus poemas con la aguja del amor, ese amor que impregna el día a día, la naturaleza y las estaciones, que conservan las imágenes del tiempo, que se escribe con las claves de la cotidianidad. A través del estrecho marco del haiku, Hilario Jiménez recibe en su escritura los ecos de poetas queridos y admirados, que bien conoce. Basta ver las citas que presiden las tres partes del libro: Emilio Prados, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda. La herencia del veintisiete late en estos versos, como también el magisterio de D. Antonio Machado, siempre tan próximo al poeta.
Estamos pues ante un libro muy recomendable por múltiples razones, y sin duda, otra es su exquisita y cuidada edición, como ya nos tiene acostumbrados la editorial Polibea en esta colección cuyas características y acabados de diseño resultan impecables. En este caso, además, la portada cuenta con una imagen procedente de acuarela del propio Hilario Jiménez, muy apropiada para su temática.
Agradecemos al poeta, a su editor, Juan José Martín Ramos, a la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y a todos los que nos acompañaron ayer en esta velada del Aula de la Palabra el apoyo y colaboración prestados, sin los cuales no sería posible mantener nuestro programa cultural.
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